La marca Alemana Volkswagen estrenó en China la nueva generación del Santana, la segunda, luego de 29 años de presencia del modelo en ese país asiático. Se presume que este sería el sedán que en un futuro no lejano se fabricaría en la región (podría ser en Brasil), para reemplazar al Bora, aunque por el momento no existe una confirmación oficial por parte de la marca.
Completamente renovado, y de concepción similar que los Skoda Rapid y Seat Toledo, el nuevo Santana cuenta con una estética alineada a los últimos modelos de la marca, con un sector frontal con generosas ópticas empalmadas a la parrilla, un lateral típicamente VW y una parte trasera con luces de doble cuerpo.
Dispone de una distancia entre ejes de 2,60 metros, por lo cual la marca promete un mayor espacio en las plazas traseras, mientras que el baúl ofrece 480 litros de capacidad.
El modelo ofrece además un interior de correctísimo diseño (típico en la marca), con un panel de a bordo con presentación bitono e inserciones símil madera, tablero con instrumentos analógicos y digitales (para el tanque de combustible) y consola central con generosa radio y climatizador automático de una vía.
Los motores con los que se ofrecerá en China son dos nafteros, un 1.4/16v de 90 caballos con un consumo promedio de 5,9 l/100 km y un 1.6/16v de 110 CV (6,0 l/100 km). Según la marca, en comparación con el modelo anterior el Santana ha mejorado los consumos y las emisiones de CO2 hasta en un 28 por ciento. Por su parte, el equipamiento está dividido en los nivenes Trendline, Comfortline y Highline, y puede incluir hasta airbags frontales, laterales y de cortina, control de estabilidad, ABS, el mencionado climatizador automático, techo solar eléctrico, llantas de aleación, sensores de estacionamiento y tapizados de cuero, entre otros ítems.
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