Pensado para circuitos o para la mesita de luz, Mini creó una nueva variante especial del tradicional Cooper. Tomando las bases de John Cooper Works creó el intrépido y radical GP, una variante casi de competición.
El corazón del pequeño viene potenciado para llegar a números inéditos. Gracias al motor Turbo 1.6 Twin Scroll alcanza una potencia de 218 CV que lo convierten en el Cooper más rápido que se haya vendido: 243 km /h. Para acelerar de 0 a 100 km/h tarde 6,3 segundos.
Entre otras especialidades, esta picante opción cuenta con frenos exclusivos y con una amortiguación regulable en altura, que reduce la carrocería hasta 20 milímetros. Además, el control de estabilidad tiene un programa específico que mejora las condiciones en el circuito.
Por adentro, cuenta con sólo dos asientos Recaro, hechos en cuero y con inserciones que hacen referencia a la versión especial GP. Esta variante del JCW es únicamente para el mercado europeo.
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